Dolor muscular en las piernas: causas y remedios

¿Quién de nosotros no ha sufrido dolores musculares en las piernas al menos una vez en su vida?

También se acompañan con sensación de cansancio o hinchazón, que se irradia desde el muslo hasta la pantorrilla, en reposo, a veces incluso por la noche o simplemente después de un esfuerzo físico excesivo: a menudo tendemos a subestimar el dolor muscular, esperando a que desaparezca por sí solo, pero en realidad podría ser una señal de alarma de varios problemas.

Descubramos con nuestros fisioterapeutas algunas de las causas más comunes y los remedios más útiles para el dolor muscular en las piernas.

Dolor de piernas: causas más frecuentes, pruebas y diagnóstico

El dolor de piernas puede ser síntoma de diversas afecciones o enfermedades. En la mayoría de los casos, se trata de molestias leves y limitadas en el tiempo, pero a veces es necesario un diagnóstico médico preciso para determinar la causa del problema, sobre todo cuando se trata de dolores intensos y duraderos. A continuación damos una lista de las causas más comunes:

• Dolor muscular post-entrenamiento: denominado por el acrónimo inglés de DOMS (delayed onset muscle soreness), no es más que la sensación de dolor y rigidez en los músculos tras un esfuerzo físico intenso, o al menos por encima de lo que estamos acostumbrados. Suele desaparecer en 72 horas.
• Problemas circulatorios: van desde causas muy comunes y leves, como las varices, hasta problemas más graves, como la arteriopatía periférica o la trombosis venosa profunda. En caso de dolor intenso en las piernas, que aumenta gradualmente al caminar, o en presencia de otros síntomas, como hinchazón, enrojecimiento y calor, hay que consultar con un médico.
• Trastornos de los nervios: la inflamación del plexo lumbosacro, es decir, de los nervios que descienden desde la región lumbar hasta la extremidad inferior, también puede provocar dolores musculares en las piernas. Por lo general, el dolor va asociado a una profunda sensación de tensión, «calambres» y, en algunos casos, hormigueos y sensaciones de descargas eléctricas o calor. Los nervios más afectados son el nervio ciático (parte posterior y lateral del muslo y la pierna) y el nervio femoral (parte anterior del muslo).

• Problemas articulares: las articulaciones de la pelvis y de las extremidades inferiores también pueden dar sensaciones de dolor en varios grupos musculares de la pierna, además del dolor localizado en la articulación. La articulación sacroilíaca, por ejemplo, suele irradiar dolor a la parte posterior de la nalga y el muslo. La articulación de la cadera, por el contrario, irradia hacia la parte anterior e interior del muslo.

• Problemas musculares: abarcan desde contracturas musculares a situaciones más graves, como distensiones o desgarros. Estas afecciones suelen surgir como consecuencia de un traumatismo o de un esfuerzo físico excesivo y generan una sensación de dolor localizado en lugares concretos de la pierna.

• Estrés: es una de las causas menos conocidas de dolor de piernas, pero en realidad es un factor mucho más común de lo que se podría pensar. Muchas personas descargan el estrés mental en las extremidades inferiores. Por lo tanto, ocurre que las sensaciones de tensión, cansancio, rigidez en las extremidades inferiores se deban a una tensión emocional excesiva.

En la mayoría de estos casos, el diagnóstico es puramente clínico, basado en los síntomas referidos por el paciente y en el tipo de aparición y duración del dolor. Si el médico sospecha que existe una enfermedad subyacente específica (por ejemplo, una hernia discal o una arteriopatía periférica que provoca dolor en las piernas al caminar), puede recomendar exámenes adicionales, como ecografías, el ecocolordoppler, resonancia magnética o análisis de sangre.

Remedios y tratamientos para el dolor de piernas

Dada la variedad de causas que pueden provocar la aparición de dolores musculares en las piernas, la terapia se basa ante todo en un diagnóstico correcto.

Para los dolores musculares leves o moderados, que aparecen tras un esfuerzo físico intenso, el reposo suele ser suficiente. Otros remedios útiles pueden ser: alternar chorros de agua caliente y fría para estimular la circulación, una actividad aeróbica ligera como ciclismo o natación, o un masaje de descarga, si es posible utilizando cremas o pomadas para dolores musculares.

En cuanto al dolor de piernas resultante de distensiones o desgarros, el consejo es adoptar inmediatamente el protocolo PRICE (Protección, Reposo, Hielo, Compresión y Elevación) y consultar después a un fisioterapeuta para evaluar el tiempo de recuperación y el tratamiento.

En cambio, para los dolores musculares intensos y constantes que se producen durante la marcha y/o en reposo (sobre todo por la noche), siempre es mejor consultar antes al médico para que valore el examen y el tratamiento más adecuados.

Mujeres: dolores musculares en las piernas durante el embarazo

Durante el embarazo, sobre todo a partir del sexto mes de gestación, puede producirse un estancamiento de líquidos en las extremidades inferiores, provocando hinchazón en tobillos y pies, así como sensación de pesadez y cansancio en las piernas. La causa son las hormonas del embarazo y el peso del útero, que, al comprimir las venas y los ganglios linfáticos de la pelvis, impide el flujo sanguíneo y linfático. Además, el aumento de peso conlleva una mayor sobrecarga para los músculos de las piernas, que por lo tanto estarán cansados y doloridos, especialmente por la noche.

El mejor remedio para aliviar el dolor de piernas es mantener una actividad física constante pero ligera hasta los últimos días del embarazo. Practicar yoga, pasear o nadar son algunos ejemplos de ejercicios adecuados para las embarazadas. Otro remedio muy utilizado son las medias/panties de compresión, que ayudan al sistema circulatorio a drenar el exceso de líquido de las extremidades inferiores. Los masajes linfodrenantes suaves, realizados por un profesional cualificado, también pueden aliviar a la futura madre.