Estrategias nutricionales para practicantes de artes marciales
Para un practicante de artes marciales, es esencial seguir las estrategias nutricionales adecuadas para mejorar su rendimiento. Respetar una nutrición deportiva adecuada es un ingrediente indispensable para alcanzar los objetivos, por eso, hay que prestar atención a lo que se come tanto antes como después del entrenamiento, pero también durante la actividad física.
Por qué los practicantes de artes marciales deben seguir una nutrición deportiva adecuada
Para los deportistas, aficionados o profesionales, que practican artes marciales, la nutrición deportiva es especialmente importante. La razón es que:
- las artes marciales son un deporte completo, que requiere el uso de todo el cuerpo; los músculos y las articulaciones se ponen a prueba durante la actividad física, por lo que deben seguirse estrategias dietéticas adecuadas para garantizar la energía a todo el cuerpo.
- Quienes practican artes marciales no sólo deben controlar el aporte calórico correcto, sino también los cambios de peso, ya que durante las competiciones los practicantes se clasifican en categorías de peso.
Una estrategia dietética a medida para los practicantes de artes marciales: algunos consejos
Por las razones que hemos visto anteriormente, se recomienda que quienes practica artes marciales sean seguidos por un especialista para identificar las estrategias nutricionales adecuadas. Sin embargo, hay algunas reglas generales que deben seguirse para una nutrición deportiva adecuada:
- En primer lugar: no hay que saltarse ninguna comida. El desayuno, tentempié de media mañana, almuerzo, merienda y cena son etapas que deben respetarse para una correcta nutrición deportiva de los practicantes de artes marciales.
- Las proporciones en la nutrición deportiva de un practicante de artes marciales deben ser como un mantra: el 60 % del aporte de calorías totales debe proceder de hidratos de carbono; el 25 % de grasas y el 15 % restante de proteínas. Los alimentos ricos en proteínas, tanto de origen animal como vegetal, son necesarios para mantener una masa muscular adecuada; mientras que los hidratos de carbono son la principal fuente de energía durante la actividad física. También son importantes los lípidos (grasas), que protegen nuestros órganos vitales, transportan las vitaminas y mantienen a raya el apetito.
- Quienes practican artes marciales someten a su cuerpo a un alto nivel de estrés tanto muscular como articular. Por eso deben comer cantidades correctas de fruta y verdura de temporada: estos alimentos protegen los músculos y las articulaciones.
Qué comer antes de la competición
Como se ha dicho, en las competiciones los practicantes de artes marciales se clasifican en función de su peso para elaborar las categorías que se desafiarán. Por esta razón, si uno está al límite, en las horas previas al pesaje, los deportistas evitarán comer, a veces incluso beber, y hasta tendrán que sudar para perder los últimos gramos en exceso. Tras el pesaje, la prioridad será entonces reponer líquidos. Una vez reactivado nuestro aparato digestivo, podemos pensar en la comida que vamos a tomar. Una comida equilibrada, sin excesos, con una buena relación entre los distintos macronutrientes: 65% de hidratos de carbono, preferentemente simples, 25% de proteínas y 10% de grasas.
Un tentempié antes de la comida principal también es una buena idea, para no llegar demasiado hambriento. Gachas de avena, con frutos secos y chocolate, es una posibilidad. O una barrita energética y proteica de Cetilar® Nutrition, diseñada de forma equilibrada (40-30-30) para mejorar el rendimiento durante la actividad física. Las barritas energéticas y proteicas de Cetilar® Nutrition tienen un alto contenido de proteínas y satisfacen a todos los paladares: desde la clásica barrita de chocolate, pasando por una de cacahuetes y arándanos, para terminar con la sabrosa combinación de queso y pera. En 60 gramos nuestras barritas contiene dos minerales en forma Sucrosomial®, hierro y magnesio, que ayudan a reducir el cansancio y estimulan el metabolismo energético normal.