Dolor de pie: las causas más comunes y remedios
Los pies soportan el peso del cuerpo cuando estamos de pie y nos ayudan a llegar a donde queramos, por eso el dolor de pies es una afección muy común que puede estar causada por una mala postura, una lesión leve o una afección. Es útil, cuando se habla de un «dolor de pie» genérico, intentar identificar la zona precisa donde se percibe la molestia, como el talón o la planta del pie, recordando que es posible percibir dolor en varias zonas al mismo tiempo.
A veces el dolor pasa en el día con un reposo adecuado, pero en algunos casos puede durar varios días. Entonces, ¿qué conviene hacer? Descubrámoslo en este artículo.
Índice:
- El pie: notas de anatomía y biomecánica
- Las 11 causas más comunes del dolor de pie
- Distintos tipos de dolor de pie
- Dolor en la planta del pie y en el talón: causas y remedios
- Dolor en la parte externa del pie y del tobillo
- Dolor en el dedo gordo del pie
- Dolor en la zona metatarsal
- Qué hacer en caso de dolor de pie
El pie: notas de anatomía y biomecánica
El pie es el último segmento de la extremidad inferior y representa el punto fijo en el suelo sobre el que descansa todo el peso del cuerpo. Efectivamente, es la base del sistema postural antigravitatorio (sistema postural y de equilibrio) que permite que el ser humano adopte una postura erguida y se desplace en el espacio.
Es a la vez un efector y un receptor, es decir, recibe y ejecuta órdenes a través de sus músculos y, al mismo tiempo, interactúa con el resto del cuerpo proporcionando información constante procedente de los exteroceptores cutáneos en su planta y de los propioceptores de sus músculos, tendones y articulaciones.
A nivel anatómico, el pie es una estructura compleja, compuesta por 26 huesos (las falanges, los metatarsianos y los 7 huesos del tarso: Astrágalo, Calcáneo, Navicular, Cuboides y 3 Cuneiformes), 33 articulaciones y más de un centenar de músculos, tendones y ligamentos. Los ligamentos más importantes son el Peroneoastragalino anterior, el Peroneoastragalino posterior y el Ligamento deltoideo (a menudo implicado en los esguinces de tobillo). Otro elemento importante es la fascia plantar, situada debajo del pie.
Las 11 causas más comunes del dolor de pie
Las causas del dolor de pie pueden ser diversas. Estas son los 11 más comunes:
- Fascitis plantar:
- Neuroma de Morton
- Artrosis
- Fracturas y microfracturas por estrés
- Esguinces
- Luxaciones
- Lesiones ligamentosas
- Síndromes canaliculares (síndrome del túnel tarsiano anterior o del nervio peroneo)
- Patologías inflamatorias de los tendones y Tendinopatias
- Hallux valgus
- Pie plano o pie cavo
Distintos tipos de dolor de pie
Existen varios tipos de dolor de pie que pueden concentrarse en distintas zonas del mismo. Veamos cuáles son y qué tratamientos se utilizan
Dolor en la planta del pie y en el talón: causas y remedios
Una de las principales causas de dolor en la planta del pie es la fascitis plantar. Se trata de una flogosis (inflamación) de la fascia que recubre los músculos de la planta del pie. Provoca dolor en la zona de inserción a nivel del calcáneo (talón) y en la parte media de la planta del pie, determinando su impotencia funcional.
Las causas de aparición pueden atribuirse a alteraciones en el apoyo del pie, calzado inadecuado, sobrecarga, retracción excesiva de la cadena muscular posterior u otras.
El tratamiento incluye reposo, fisioterapia (ondas de choque, Tecarterapia, Láserterapia), ejercicios específicos que favorecen la flexibilidad de la pantorrilla y el arco, y técnicas de terapia manual. En algunos casos, se requieren plantillas ortopédicas confeccionadas por un podólogo o infiltraciones hechas por el médico.
Más información en nuestro artículo sobre la fascitis plantar.
Dolor en la parte externa del pie y del tobillo
A menudo el dolor en el lado externo es de origen traumático, es decir, debido a un esguince. Un esguince se define como un movimiento de inversión, incorrecto y exagerado, de la articulación tibiotarsiana. En estos casos, la sobrecarga de los ligamentos del tobillo puede provocar su distensión o rotura.
Otra posible causa de dolor en la zona externa del pie/tobillo es la inflamación de los tendones, en particular de los tendones de inserción de los músculos peroneos.
En ambos casos, la fisioterapia es el tratamiento más adecuado.
Dolor en el dedo gordo del pie
Las causas de dolor en el dedo gordo del pie son múltiples, y van desde enfermedades sistémicas como la gota, pasando por la artrosis hasta las reumáticas como la artritis reumatoide. Sin embargo, si el dolor también va acompañado de una deformación de la articulación metatarsofalángica y una desviación del dedo gordo hacia el resto de los dedos, probablemente estemos ante un Hallux Valgus (comúnmente llamado juanete). En este caso, lo primero que hay que hacer es consultar a un traumatólogo especialista en pie, que decidirá si se procede a una intervención quirúrgica o si se somete al paciente a un tratamiento conservador con medicación, fisioterapia y terapias podológicas y posturales.
Si el dolor se produce en la fase de despegue durante la marcha, en la zona de las cabezas metatarsianas, a menudo nos encontramos ante una enfermedad denominada Neuroma de Morton (o Neuroma interdigital). Se trata de una metatarsalgia por compresión de los nervios digitales plantares. En esta patología se denota un aplanamiento de la bóveda plantar transversal del pie, lo que facilita su aparición. Como se ha mencionado anteriormente, los síntomas aparecen durante la marcha debido a la compresión de los nervios digitales plantares entre la aponeurosis plantar y la fascia plantar profunda. El médico especialista en pie prescribirá el tratamiento adecuado, que a veces incluye el uso de plantillas de descarga metatarsal.
Qué hacer en caso de dolor de pie
Ante todo, y dada la variedad de patologías que pueden surgir en este segmento, tanto si el dolor ha surgido como consecuencia de un traumatismo como de forma espontánea, conviene consultar al médico que prescribirá las pruebas diagnósticas, como radiografías, ecografías o resonancias magnéticas.
En función del diagnóstico resultante, se puede llevar a cabo un tratamiento conservador con un fisioterapeuta y/o podólogo, o una visita con un Traumatólogo especialista en pie para evaluar una posible intervención quirúrgica.
Fuentes:
«Nuovo trattato di medicina fisica e riabilitazione», de Valobra, Gatto y Monticone.