Dolor articular: tratamientos y remedios
Las articulaciones son estructuras anatómicas que ponen en contacto dos o más huesos. Para evitar la fricción directa entre los huesos, en las articulaciones hay un tejido elástico y amortiguador llamado Cartílago. Las articulaciones móviles también están recubiertas por un manguito de tejido conjuntivo denso denominado Cápsula articular, que engloba las superficies articulares óseas.
En el cuerpo humano hay unas 350 articulaciones que se diferencian según la función que desempeñan. En general, la función de las articulaciones es mantener unidos los distintos segmentos del cuerpo humano para que el esqueleto pueda realizar sus funciones de movimiento, soporte y protección.
Las articulaciones muy móviles (como el hombro) se denominan Diartrosis, las poco móviles (como las vértebras) Anfiartrosis y las fijas (como las articulaciones entre los huesos del cráneo) Sinartrosis.
Dolor articular
El dolor articular es una manifestación dolorosa de las articulaciones que suele ir acompañada de inflamación e hinchazón. El dolor puede deberse a un acontecimiento traumático o aparecer lentamente a lo largo del tiempo.
Las principales causas de dolor articular son las siguientes:
- Distorsión
- Luxación
- Fracturas
- Artrosis
- Bursitis
- Lesión de la cápsula articular
- Artritis
- Enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide y la fibromialgia
- Condropatía
- Infecciones
- Tendinopatías y tenosinovitis
Tratamientos y remedios
Para combatir el dolor articular, es necesario rastrear el origen del problema mediante un diagnóstico médico y pruebas como radiografías, ecografías o resonancias magnéticas. En caso de patología traumática, como luxaciones o fracturas, se procede a la inmovilización o, si es necesario, a la intervención quirúrgica, seguida de un tratamiento de rehabilitación fundamental.
En otros casos, el tratamiento suele ser una fisioterapia, acompañada o no de terapia farmacológica. Entre los tratamientos más utilizados se encuentran:
- la terapia manual;
- la terapia instrumental (Tecar, LÁSER, Ondas de choque);
- ejercicio terapéutico o de rehabilitación bajo la supervisión de un fisioterapeuta.
Dolor articular en la menopausia
El dolor articular es frecuente en las mujeres menopáusicas. Alrededor del 50% de las mujeres en menopausia sufren dolor articular, aunque sea un síntoma menos conocido que los sofocos clásicos o los sudores nocturnos.
La causa es una reducción del estrógeno que afecta a la hidratación de músculos, tendones y cartílagos, provocando la inflamación de las articulaciones responsables del dolor. En algunos casos, la degeneración progresiva del cartílago conduce a la Artrosis, razón por la cual las mujeres se ven más afectadas por la Artrosis que los hombres.
En cuanto al tratamiento, es esencial la colaboración entre distintos profesionales: el ginecólogo y el fisioterapeuta o el licenciado en Ciencias de la Motricidad Humana. La terapia prescrita por el médico debe combinarse con una actividad física adecuada para mejorar el trofismo muscular, la flexibilidad y la densidad ósea.
Dolor articular en las personas mayores
En las personas mayores, el dolor articular se debe principalmente a una enfermedad degenerativa del cartílago, comúnmente denominada Artrosis. A menudo los efectos se suman a las complicaciones de la osteoporosis, generando un cuadro más importante. Por lo general, las articulaciones más afectadas son las caderas, las rodillas y la columna vertebral.
Cuando la degeneración de la cadera o de la rodilla está avanzada, se recurre a la cirugía protésica realizada por el traumatólogo. Tras la cirugía, es muy importante llevar a cabo un plan de rehabilitación adecuado junto con un fisioterapeuta para recuperar la autonomía de marcha, el trofismo muscular y la coordinación.
Si la artrosis no está demasiado avanzada, podemos conseguir mejoras significativas combinando el tratamiento farmacológico/infiltrativo con fisioterapia y ejercicio, a fin de retrasar al máximo la cirugía y mejorar la calidad de vida del paciente.
