Reumatismo y enfermedades reumáticas: síntomas y tratamientos
Un reumatismo es un término que se refiere a diversas condiciones médicas que causan dolor crónico y afectan a las articulaciones y los tejidos blandos. Las enfermedades reumáticas, causa del reumatismo, son enfermedades sistémicas que deterioran al individuo a nivel cognitivo, emocional y conductual. Veamos algunas de ellas en detalle.
Es precisamente por la naturaleza variada de esta enfermedad que su tratamiento y el abordaje del paciente deben tener en cuenta al sujeto en su conjunto, con un enfoque multidisciplinar. La participación, en algunos casos, de diferentes figuras profesionales, el plan de rehabilitación individual y personalizado y la multiplicidad de intervenciones dificultan la definición de directrices precisas basadas en la literatura científica. El paciente debe situarse, por cierto, en el centro del proceso de rehabilitación y sus necesidades y expectativas deben constituir la base para elaborar el plan de rehabilitación.
¿Qué son las enfermedades reumáticas?
Existen cientos de enfermedades reumáticas, también llamadas enfermedades musculoesqueléticas, con características y síntomas muy diferentes.
Las principales enfermedades reumáticas son:
- Artritis reumatoide
- Síndrome de Fibromialgia
- Espondilitis anquilosante
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad reumática inflamatoria crónica que afecta principalmente la articulación, en la que el proceso inflamatorio tiene un carácter erosivo y puede conducir a la destrucción de las cabezas articulares.
Además, con frecuencia se ven afectadas las estructuras periarticulares (tendones, vainas tendinosas y bolsas serosas o bursas). Además de las articulaciones y las estructuras periarticulares, la enfermedad puede afectar a los vasos, pulmones, corazón, riñones, músculos y nervios periféricos. Esto no ocurre con frecuencia, pero en presencia de estos factores el pronóstico de la enfermedad es definitivamente peor.
Como prueba de la gravedad de la enfermedad, cerca del 50% de los pacientes con artritis reumatoide tienen que dejar de trabajar tras 10 años de enfermedad.
La artritis reumatoide afecta alrededor del 1% de la población, con una incidencia de 2-4 nuevos casos por cada 10.000 adultos al año. Pueden afectar más a las mujeres, con una proporción de 4 a 1 en comparación con los hombres.
Las causas de esta afección aún no están claras. La hipótesis es la de una activación del sistema inmunitario por sustancias antigénicas aún no identificadas, que conducen a un sujeto predispuesto a un proceso inflamatorio de carácter autoinmune.
El inicio suele ser insidioso, con dolor articular generalizado con fases de reagudización y fases de remisión que pueden durar meses o años antes de volverse constantes. En algunos pacientes pueden presentarse otros síntomas además del dolor, como fiebre reumática, astenia (falta de energía), pérdida de peso, mialgias (dolores musculares).
El diagnóstico es fácil en las fases avanzadas, cuando la enfermedad ha producido las alteraciones características en las articulaciones. Es más difícil en las primeras fases, cuando las alteraciones son leves.
En general, la rehabilitación tiene características diferentes según el nivel de gravedad de la patología.
- Rehabilitación en fases agudas: reducción del dolor y de la inflamación mediante reposo, medicación y terapia física, y mantenimiento del trofismo muscular mediante ejercicios especiales de fisioterapia.
- Rehabilitación en fases subagudas: tan pronto como se haya conseguido reducir la inflamación, se debe recuperar la función articular y muscular. A continuación, se procede a una movilización articular activa y pasiva y a un trabajo de refuerzo muscular. La rehabilitación acuática y la reeducación postural global también son muy útiles en esta fase. Además, las terapias físicas como la electroterapia (TENS) y Tecarterapia pueden ayudar al paciente.
Síndrome de Fibromialgia
La fibromialgia es una afección frecuente con síntomas complejos y en la que, incluso hoy en día, los resultados terapéuticos son bastante insatisfactorios. Se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y crónico, presencia de puntos dolorosos, definidos como «tender points» y diversos síntomas clínicos acompañantes. Muchos pacientes que padecen fibromialgia manifiestan fatiga, trastornos del sueño, rigidez, depresión, ansiedad e intolerancia a la actividad física.
Estas son algunas características de esta patología:
- la fibromialgia es una enfermedad característica de la mediana edad, con una mayor prevalencia entre los 40 y los 60 años.
- Más del 80% de los pacientes son mujeres.
- La causa de la fibromialgia sigue siendo, a día de hoy, desconocida. Las hipótesis incluyen: anomalías metabólicas musculares, alteraciones del sueño, cambios en el sistema nociceptivo central (es decir, cómo percibe el dolor el cerebro), cambios hormonales y otros.
- El síntoma principal es el dolor crónico generalizado. Las expresiones más utilizadas por el paciente son «me duele todo» o «siento mal en cualquier parte que me toco».
- Los médicos utilizan diversos tratamientos farmacológicos en función del objetivo que deseen alcanzar: van desde los relajantes musculares a los fármacos reguladores del sueño, pasando por los antidepresivos y los AINE.
¿Cuál es el tratamiento? El proyecto de rehabilitación incluye varias propuestas, también en función del objetivo principal: actividad aeróbica, terapia acuática, terapia instrumental como TECAR o LÁSER, masoterapia, acupuntura, hipnoterapia, técnicas cognitivo-conductuales, etc.
Espondilitis anquilosante
La espondilitis se define en términos generales como la presencia de un proceso inflamatorio en la columna vertebral. La espondilitis anquilosante es una enfermedad reumática inflamatoria crónica que afecta de forma electiva a la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas en los lugares de inserción de tendones, ligamentos y cápsulas articulares al hueso. La evolución de esta patología se caracteriza por una calcificación gradual de los ligamentos con rigidez de la columna vertebral que reduce irreversiblemente la función de la columna y provoca una discapacidad social y laboral importante.
Estas son las principales características de la enfermedad:
- en los años 50 se consideraba una enfermedad rara, con una incidencia prevalente en el sexo masculino. Hoy en día, es más frecuente, al menos en parte debido a la mayor precisión del diagnóstico.
- La enfermedad suele aparecer entre los 20 y los 30 años. Sin embargo, se han descrito formas juveniles y formas de aparición tardía (50-60 años), especialmente en mujeres.
- La sintomatología puede ser inicialmente leve, tratándose de episodios dolorosos transitorios que afectan a la columna lumbar y que tienden a resolverse en pocos días.
- Otras manifestaciones iniciales pueden ser también tendinopatías recurrentes (dolores tendinosos), localizados con mayor frecuencia en el talón, caderas, pubis o caja torácica.
- El dolor de la articulación sacroilíaca es sordo, continuo y localizado en el sacro con irradiación posterior a la nalga y el muslo.
- El diagnóstico clínico se basa en determinados signos y síntomas: sacroilitis unilateral o bilateral asociada a uno de los siguientes criterios: Lumbalgia durante al menos 3 meses con carácter «inflamatorio» del dolor; limitación del rango de movimiento de la columna lumbar; reducción de la expansibilidad torácica.
- En la espondilitis anquilosante, el dolor está presente incluso en reposo y durante la noche. También puede ser muy intenso por la mañana y mejorar a lo largo del día.
- Dada la falta de eficacia de las terapias farmacológicas, la fisioterapia y rehabilitación son esenciales para estos pacientes.
Los objetivos del tratamiento de rehabilitación son los siguientes mejorar la forma física aeróbica; mejorar la salud general; mejorar la movilidad de la columna vertebral; mejorar la postura; reducir el dolor; mejorar la capacidad de expansión torácica; reducir la rigidez.
Por lo tanto, el ejercicio físico y terapéutico es la estrategia más utilizada. Ciertas terapias físicas que apoyan el ejercicio también pueden ser eficaces, como TENS, campos electromagnéticos y TECAR.
Conclusiones
El paciente que padece un reumatismo causado por una enfermedad reumática puede presentar ya una discapacidad importante en las primeras fases de manifestación. El enfoque terapéutico de una enfermedad reumática debe ser multidisciplinar e incluir no sólo la terapia farmacológica, sino también un proyecto y un plan de rehabilitación adecuados en los que el ejercicio terapéutico sea la piedra angular del tratamiento.